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Todo sobre monitores para juegos

  • ¿Qué es un monitor para juegos? ¿Se puede usar para otras cosas?

    Un monitor para juegos está diseñado específicamente para mejorar la experiencia de juego mediante funciones especiales que optimizan el rendimiento, pero también puede ser lo suficientemente versátil como para usarse en otras tareas, como diseño gráfico, edición de fotos o videos, o trabajo de oficina en general. Estas funciones incluyen altas frecuencias de actualización (normalmente de 144 Hz o más), tiempos de respuesta bajos (1 ms, 0,1 ms, 0,03 ms) para reducir el desenfoque de movimiento y tecnologías de sincronización adaptativa (G-Sync o FreeSync) que ayudan a eliminar el corte de imagen. Los monitores para juegos también suelen incorporar características como bases ajustables, iluminación RGB personalizable y diversos modos preconfigurados para mejorar los gráficos durante el juego. Para tareas que no son de juegos, un monitor para juegos puede funcionar igual que uno clásico y ofrecer pantallas de alta resolución que mejoran la productividad y el trabajo creativo.
  • El mejor monitor para juegos debe ofrecer una combinación de funciones como altas frecuencias de actualización (144 Hz o más), tiempos de respuesta rápidos (1 ms o menos) y pantallas de alta resolución (como WQHD de 1440p o 4K). Estas características influyen directamente en el rendimiento de la pantalla, generando una mejor experiencia de juego al mejorar la fluidez, reducir la latencia de entrada y aumentar la claridad visual. Las resoluciones más altas, como 2560 x 1440 (a menudo se ven en monitores de 27 pulgadas) o 3840 x 2160 (32 pulgadas), proporcionan una mayor densidad de píxeles e imágenes más claras, aunque las pantallas de 1920 x 1080 (24 pulgadas) pueden ofrecer menos nitidez de imagen, pero aun así proporcionan una buena experiencia a los jugadores con un presupuesto ajustado. La serie Odyssey de Samsung incluye todas estas funciones, lo que la convierte en una excelente elección para quienes buscan baja latencia de entrada, soporte para HDR y tecnología de visualización avanzada. Esta serie logra un equilibrio entre capacidad de respuesta y calidad de imagen, lo que garantiza una experiencia óptima tanto para juegos competitivos como inmersivos.
  • Al elegir un monitor para juegos, tené en cuenta la frecuencia de actualización (al menos 144 Hz para una jugabilidad fluida), el tiempo de respuesta (idealmente menor a 1 ms para reducir la estela) y la resolución (1080p, 1440p, 4K o formatos ultrapanorámicos como WQHD o Dual QHD), según las capacidades de tu sistema. Las tarjetas gráficas y los cuadros por segundo (FPS) juegan un rol clave para garantizar una experiencia fluida. Si la tarjeta gráfica genera más FPS de los que el monitor puede manejar, pueden producirse cortes e interferencias en la imagen. Para evitar esto, las tecnologías adaptativas como G-Sync o FreeSync sincronizan la tasa de refresco del monitor con los FPS reales, lo que reduce el retraso y evita distorsiones visuales para mejorar significativamente la experiencia de juego.
  • El mejor tamaño de pantalla para un monitor para juegos depende de tus preferencias y configuración. Para la mayoría de los jugadores, un monitor de entre 24 y 32 pulgadas ofrece un equilibrio ideal entre tamaño de pantalla y experiencia inmersiva. Un monitor para juegos de 27 pulgadas es el tamaño preferido por lo general debido a su combinación de comodidad de visualización y rendimiento de juego, especialmente cuando se combina con una resolución 1440p. Los monitores más grandes (de 32 pulgadas o más) y los monitores ultraanchos para juegos pueden proporcionar una experiencia más cinematográfica, que pueden ser los preferidos por los jugadores que necesitan una visión más periférica.
  • Las velocidades de actualización, medidas en Hertz (Hz), determinan cuántas veces un monitor actualiza la imagen por segundo, lo que afecta directamente a la experiencia de juego. Las velocidades de actualización pueden variar según el juego específico y las preferencias del jugador. Algunos juegos informales se pueden disfrutar con una frecuencia de actualización de 60 Hz como mínimo, pero se recomienda 144 Hz o más para una experiencia más fluida, especialmente en juegos de ritmo rápido. Un monitor para juegos de 144 Hz suele ser un término medio más aceptado que proporciona una mejora significativa en la capacidad de respuesta y la fluidez visual en comparación con los monitores de 60 Hz. Muchos jugadores de la competencia prefieren 144 Hz o más por su menor demora de entrada y gráficos más suaves, que ayudan a mantener una ventaja durante el juego intenso. Sin embargo, también hay opciones de 240 Hz y 360 Hz para obtener el máximo rendimiento, siendo mejores para juegos de disparo en primera persona (FPS) y los juegos de carreras.
  • Los monitores curvos para juegos están diseñados para envolver la pantalla alrededor de su campo de visión, lo que permite una experiencia de juego más inmersiva. Estos monitores están diseñados para adaptarse a la forma natural del ojo humano, lo que reduce la distorsión del borde y crea una experiencia de juego más realista. El juego diseñado para atrapar al jugador en su entorno, como los juegos de simulador de carreras y de mundo abierto, a menudo es más agradable en monitores más grandes y ultraanchos para aumentar el efecto de inmersión. Los monitores planos se adaptan más fácilmente a cualquier configuración y proporcionan un diseño limpio y sencillo con una calidad de imagen uniforme, lo que los hace perfectos para juegos de pantalla dividida y cooperativos. Las pantallas planas son una opción práctica para aquellos que priorizan la simplicidad y la versatilidad en su entorno de juego, y es posible que no necesiten los efectos inmersivos completos de una pantalla curva.
  • Para configurar dos monitores para juegos, asegurate de que tu tarjeta gráfica sea compatible con múltiples pantallas. Si lo es, conectá ambos monitores usando cables compatibles (HDMI, puerto de pantalla) y configuralos usando ajustes de pantalla de tu sistema operativo para extender o duplicar la pantalla. Si bien tener dos monitores puede ser útil para realizar varias tareas al mismo tiempo, por ejemplo, jugar en uno mientras en el otro tenés chats o medios abiertos, los monitores ultrapanorámicos pueden ofrecer una funcionalidad similar con un entorno de juego más limpio y menos desordenado.

* Una característica principal puede diferir de aquella descrita en las especificaciones técnicas