Qué diferencias aporta la certificación MIL-STD-810G
Todo lo que necesita saber de esta certificación militar.
Hoy en día existen multitud de actividades en las que nuestro Smartphone puede correr un gran riesgo. Ya sea por un hobby como el montañismo, la escalada o el MotoCross o por necesidades laborales, en ocasiones no está de más añadir una buena capa de resistencia a nuestros smartphones.
Si hay algo que tienen en común los últimos dispositivos resistentes lanzados por Samsung, más conocidos como móviles rugerizados, es que todos ellos cumplen con los estándares MIL-STD-810G. ¿Qué significa esa terminología y en qué afecta a los teléfonos de la marca?
¿Qué significa la certificación MIL-STD-810G?
MIL-STD-810G es una colección de pautas de rendimiento y desarrollo creadas por el Departamento de Defensa de EE. UU. para dispositivos y aplicaciones militares. Esta Norma Militar (descrita como MIL-STD) es aplicada por la Fuerza Aérea, el Ejército y la Marina de los EE. UU. Existe para garantizar que los productos cumplan con requisitos específicos para diversos fines relacionados con la defensa.
En concreto esta norma o estándar agrupa una serie de pautas aceptadas para ordenadores portátiles y teléfonos móviles resistentes que necesitan funcionar en las condiciones de trabajo más duras.
Pero esta norma no se usa solo en el sector militar sino también en organizaciones que no son de defensa debido a los métodos de prueba exhaustivos que validan la preparación de un producto para condiciones extremas, como es el caso del campo de la telefonía móvil.
Para conseguir esta certificación, el dispositivo es sometido a las pruebas más duras que puede “sufrir” un terminal de estas características.
¿Cuáles son estas pruebas?
Algunas de las pruebas que debe pasar un teléfono como el nuevo Samsung Galaxy Xcover 4s o el Xcover Pro, sin olvidarnos de tablets como los Galaxy Active Pro, Galaxy Tab Active 3 y Active 2, para cumplir con la certificación MIL-STD-810G incluyen:
• Choque mecánico: El dispositivo debe sobrevivir a choques mecánicos de fuerzas repentinas. Se mide la eficacia para resistir los golpes durante el transporte, la manipulación y el uso.
• Pruebas de alta / baja presión: El propósito de este método es determinar si un producto puede funcionar soportar cambios rápidos de presión y funcionar correctamente en cualquier entorno.
• Altas y bajas temperaturas: Al igual que con la presión, se trata de comprobar la integridad del móvil en ambientes extremos.
• Atmósfera explosiva: Comprueba si el smartphone puede operar en una atmósfera de aire y combustible sin causar una explosión
• Humedad: Esta prueba combina calor y agua y mide los efectos sobre el terminal en ambientes húmedos y cálidos.
• Hongos: Un equipo informático puede sufrir crecimiento de hongos que puede afectar el metal y / o el rendimiento. Este test pone a prueba el móvil
• Niebla salina: este método garantiza que incluso si los depósitos de sal llegan a los componentes físicos o eléctricos del móvil resistente, funcionará bien
• Lluvia y agua pulverizada: Como su propio nombre indica, se prueba la resistencia a minúsculas gotas de agua que puedan dañar el dispositivo internamente
• Estándares de prueba de caída: ocho procedimientos diferentes con distintos tipos de impactos para ver si afectan la estructura o funcionalidad del dispositivo.
¿Qué distingue a un móvil certificado de otro normal?
Móviles rugerizados como Galaxy XCover presumen, no solo de la certificación MIL-STD 810G, sino que también cumple con los estándares IP68 que protegen al Smartphone contra polvo y agua.
La principal característica de este tipo de dispositivos es que son lo suficientemente resistentes como para soportar entornos hostiles de todo tipo. Ya sea porque se está trabajando en una obra en exteriores, o porque hayas decidido salir a dar una vuelta con tu bici, puedes estar seguro de que el teléfono va a sobrevivir a cualquier accidente en forma de caída, tormenta o cualquier tipo de inclemencia.