El primer teléfono de tu hijo:
cuatro reglas que debes seguir
Cómo proteger a tus hijos de las amenazas en línea (y, a la vez, crear una relación de confianza)
El primer teléfono de tu hijo es un gran momento. Para él, es la entrada a un mundo de conexiones directas con amigos y personas con las que comparte gustos, y una forma de mantenerse al día con sus clases, todo desde un dispositivo propio. Para ti, es la entrada a nuevas preocupaciones de tiempo excesivo frente a la pantalla, uso indebido de redes sociales y bienestar digital general. Por suerte, hay un punto intermedio para lograr el equilibrio ideal. Con la guía correcta, los padres pueden enseñar hábitos digitales adecuados y proteger a sus hijos de los peligros de Internet, sin dejar de construir una relación de confianza. Aquí está tu guía.
Establece reglas claras
Los hábitos en línea adecuados empiezan mucho antes de que regales ese primer teléfono inteligente. Habla con tu hijo sobre el uso responsable de Internet desde antes de que comience a usarlo. Una manera eficaz de hacer esto explícito es mediante un acuerdo familiar de Internet en el que se establezcan las reglas de comportamiento para todos los miembros de la familia. Hablen sobre las reglas en familia, escríbanlas y firmen todos el acuerdo. Esto ayudará a que los niños se sientan más responsables y será más probable que sigan esas reglas.
Considera una combinación de software y hardware
La forma más sencilla de supervisar el comportamiento digital de tus hijos es mediante un software para ayudarte a controlar el tipo de contenido al que acceden tus hijos y la cantidad de tiempo que pasan conectados. Asegúrate de que la aplicación esté protegida con contraseña o que se pueda controlar con un dispositivo para que sea más difícil de evadir. La instalación de controles parentales directamente en el hardware es la mejor forma de filtrar contenido inapropiado en cualquier nivel. También puede ser invasivo, ya que algunos de estos controles de hardware leen el historial de Internet de cualquier persona que se conecta a la red. Por eso, la mejor estrategia para los padres es combinar controles de hardware y software. Siempre puedes comenzar con una aplicación y ver si es necesario añadir más restricciones antes de instalar un hardware.
Práctico y confiable
Antes de elegir un sistema de control parental, comienza con un dispositivo diseñado para mantener a tu familia a salvo. Un teléfono como el Galaxy A51 tiene seguridad integrada en todos los aspectos de su diseño, y protege los datos privados con protección de hardware y con el sistema de seguridad Knox. Además, gracias a su batería de larga duración y a su pantalla de 6,7 pulgadas, los niños pueden disfrutar de una navegación segura sin tener que cargar el teléfono a menudo.
Acceso diseñado para tus hijos
El mejor método varía para cada familia. Si tu hijo pasa demasiado tiempo frente a la pantalla y no puede controlarse, es posible que quieras comparar las distintas aplicaciones de control parental que pueden ayudarle a que se tome un descanso de la pantalla. Para los más pequeños, la activación de la búsqueda segura y el bloqueo de sitios web inapropiados en todos los dispositivos compartidos es fundamental para protegerlos de contenido peligroso. Una vez que tu hijo tenga la edad suficiente para las redes sociales, podrás ampliar los permisos progresivamente.
Participa activamente
Tu participación es fundamental en todos los aspectos de la crianza de tus hijos. Por eso, tampoco puedes permitir que un software haga todo por ti. La clave para establecer controles eficaces se remite a la misma regla de oro que se aplica a cualquier relación: prestar atención y mantener un diálogo abierto.