3 ideas para que los padres introduzcan la Seguridad Digital a la familia
Protegé a todo tu hogar con estas recomendaciones sobre seguridad digital.
Los padres son protectores, con buenas razones. Los niños están más expuestos al peligro que un deportista de actividades extremas. Mientras están pendientes de evitar raspones, golpes o lesiones más graves cuando juegan, hay otra amenaza presente pero invisible: Internet. Si bien, la web facilita nuestras vidas de muchas maneras, también puede hacer que su familia esté vulnerable. En otras palabras, la seguridad digital es tan importante como usar casco.
La buena noticia es que establecer medidas de protección es relativamente simple. Tenemos que asegurar todas las posibles aperturas de información para conservar la privacidad de la familia lejos de las manos equivocadas. Comencemos con los más importantes: controles parentales, contraseñas y uso de aplicaciones. Podrás mantener a todos los miembros de tu familia digitalmente seguros reforzando los controles estando conectados a internet, así como fuera de línea.
Los controles parentales son la primera línea para la seguridad digital
Cuando iniciamos con la protección online es como hacer malabares. Los padres deben vigilar las fallas de seguridad, pero también deben supervisar el uso de Internet de sus hijos. Monitorear el tiempo de pantalla, el acceso a Internet, el contenido inapropiado para la edad, sin mencionar las interacciones problemáticas en los chats (recibir bullying o hacerlo).
Afortunadamente, existen los controles parentales. Con las aplicaciones como el Control parental de Boomerang, con la tecnología de Samsung Knox, los padres pueden vigilar a sus hijos (monitorear llamadas, rastrear movimientos y revisar mensajes inapropiados) sin tener que interrogarlos constantemente. Sin embargo, no hay que configurarlo y olvidarlo. Los padres deben participar activamente en la aprobación de las aplicaciones que se descargan y controlar el tiempo de pantalla (tanto el tiempo como el espacio donde se mantienen conectados). Además, es importante complementar los controles parentales online mediante conversaciones en persona. Preguntarles cómo es su experiencia online, incluyendo qué es lo que más les gusta y qué áreas les resulta difícil navegar. Después de todo, una comunicación constante siempre será el control parental más efectivo y completo.
La seguridad digital en las cuentas se basa en una contraseña segura
A la mayoría de los padres les es difícil administrar la gran cantidad de cuentas creadas con portales extracurriculares y servidores de listas para padres. Controlar la privacidad de cada una de ellas comienza con dos cosas: un nombre de usuario y una contraseña. Este es el inicio de la seguridad.
El paso más importante es elegir una contraseña segura (con números, símbolos, letras mayúsculas y minúsculas) y usar una diferente para cada cuenta. Para mantener en línea cada una, necesitás un administrador de contraseñas así, todos los inicios de sesión y contraseñas se conservan en un solo lugar y recibirás recomendaciones que cambiar la contraseña regularmente. Las aplicaciones incluso sugieren cadenas de letras, símbolos y números que nunca se nos ocurrirían, lo más aconsejado para la seguridad. Y cuando utilices aplicaciones de administrador de contraseñas o inicies sesión en tus cuentas, asegurate de hacerlo en un dispositivo protegido. Un Smartphone como el Galaxy A50 protegido con Knox viene con características como el control de permisos de aplicaciones y cifrado de datos en reposo que cumple con los requisitos militares y del gobierno de EE. UU.
Proteger a tus hijos significa estar atento al Phishing
Especialmente para los más chicos, Internet es un lugar donde pueden aprender sobre cualquier cosa al instante. Sin embargo, en la contratapa de internet tenemos un inconveniente: los hackers pueden usar el phishing para aprovechar cualquier aplicación, juego o sitio web que tu hijo use regularmente o visite. Por ejemplo, tu hijo ve un "anuncio pop-up" sobre camisetas gratis o créditos para juegos que los convence de revelar sus contraseñas. Un phisher puede hacerse cargo de su cuenta, obteniendo acceso completo a la información personal de tu hijo, a cualquier tarjeta de crédito vinculada y a cualquier otro dato privado que ellos (o los padres) hayan proporcionado. No hace falta decir que la camisa gratis nunca llega.
Para evitar esto, debemos revisar los protocolos de protección para las tablets y los teléfonos que usan tus hijos. Además de tener instalados controles parentales y medidas de privacidad establecidas, es importante hablar con ellos acerca de cómo mantenerse seguros en Internet y tener estas conversaciones con frecuencia. Hay que asegurarse de que nunca van a compartir con un extraño (dirección, su nombre completo, los nombres de los integrantes de la familia) y que le digan a un adulto (es decir, los padres) si alguien se lo solicita.